Natalia Zapata
A diciembre de 2022 en Argentina había 114.074 personas privadas de su libertad en las 307 unidades de detención del país. Solo el 2% de las personas que se encuentran privadas de libertad en el país acceden a estudios superiores, de acuerdo con los informes recientes del Sistema Nacional de Estadísticas de Ejecución de la Pena (SNEEP). Sin embargo, las políticas y estrategias implementadas por las instituciones, junto con las acciones cotidianas que fomentan el acceso a derechos, están logrando un incremento constante en la participación.
La educación superior en contextos de encierro (ESCE) tiene sus inicios formales en los primeros años de la recuperación democrática argentina. Fue una iniciativa de la UBA que surgió en respuesta a la solicitud de personas privadas de su libertad, estableciendo el Centro Universitario de Devoto (CUD) dentro del Complejo Penitenciario Federal. Esta propuesta se convirtió en una experiencia pionera, tanto a nivel nacional como internacional, siendo la primera universidad pública en ofrecer carreras de grado en un entorno carcelario.
[…]